Más de 100 artistas han dejado su huella en nuestras barricas. El arte y la gastronomía conviven en un museo vivo, dentro del restaurante.

ARTE

El Museo Redondo es mucho más que un espacio expositivo: es la memoria viva de Bodega del Riojano. Entre sus paredes descansan décadas de historia, arte y hospitalidad. Barricas decoradas por artistas, fotografías, utensilios antiguos y objetos que narran la evolución de un lugar único en Santander. Cada pieza guarda un fragmento del pasado y una historia compartida con quienes han pasado por nuestras mesas.

TRADICIÓN Y TIEMPO

Este pequeño museo es un homenaje a la tradición y al tiempo. Aquí se mezclan la pasión por la cocina con la admiración por la cultura y el arte, creando un rincón donde la gastronomía se convierte en experiencia. Visitar el Museo Redondo es descubrir el alma del Riojano: un espacio donde cada detalle tiene algo que contar.