Mª de Córdoba, 1974, “Bailaor”
Las figuras de un “bailaor” y el guitarrista que lo acompaña se destacan iluminadas sobre un fondo oscuro, paisaje, cueva o escenario, con el fin de acentuar la expresividad del momento. Pintura muy sobria de color, aplicada con la soltura que da la pincelada alzada. Una obra meramente circunstancial.